Vivir la fraternidad entre los hermanos no es otra cosa que inclinarse al que aparece en nuestro camino y tiene una necesidad, trabajar para devolverle a cada uno su dignidad en la vida, su lugar, no quedarse quieto.

Entender que la esencia de la vida es servir al prójimo y no a uno mismo.

Un poquito de esto es lo que se ha vivido, conjuntamente con la asociación Amigos de África de Peñarroya-Pueblonuevo, en nuestro colegio Presentación de María, en una recogida, clasificación empaquetado y envío de lo necesario para que hermanos de África tengan acceso a lo más básico para tener una sanidad digna. En concreto, en esta ocasión su ayuda se fue para las Religiosas de la Sagrada Familia, en Toumodi, que es un departamento de la región de Bélier, en Costa de Marfil.

Con alegría, porque no hay mayor alegría que la de servir a los demás. Entendiendo que el sueño de Dios es que este mundo sea la casa de todos y que la mejor forma de proclamar al Evangelio es trabajando por el hermano que tiene una necesidad.

Gracias a todos los que, de una forma o de otra, habéis formado parte de este proyecto.

Amigos de África de Peñarroya-Puieblonuevo